Están tan de moda que pasan desapercibidas. Las novelas históricas ambientadas en el antiguo Egipto, de las que yo mismo he escrito dos trabajos, son hoy un elemento cotidiano de la literatura contemporánea. Pero el pionero, el primero en escribir una novela ambientada en el antiguo Egipto fue el egiptólogo alemán George Ebers (1837-1898), presentado aquí como Jorge Ebers. Su Eine ägyptische Königstochter (Una princesa egipcia) fue publicada en 1864. La edición que aquí presento es la tercera en nuestro idioma, de 1908, en una edición de lujo que hace las delicias de cualquier amante del mundo faraónico.
La idea de Ebers, muy conocido por el papiro médico que lleva su nombre, era divulgar el conocimiento del mundo egipcio a través de un relato ameno que fuera capaz de atraer al gran público. Y lo consiguió. La hija del rey de Egipto, ambientada en la primera dominación persa con Cambises (s. VI a.C.), se convirtió en todo un éxito seguido de otras obras de temática similar, como Uarda, ambientada en el Egipto de Ramsés II. Ebers fue el alumno aventajado de otro gran monstruo de la egiptología alemana (prusiana), Richard Lepsius, y tuvo la oportunidad de trabajar en dos misiones científicas en el Valle del Nilo, en una de las cuales descubrió en Luxor el papiro médico antes mencionado.
© Nacho Ares 2015