El Ashmolean de Oxford cuenta con una de las mejores colecciones de arte egipcio. Destaca no por la cantidad de piezas como podemos descubrir en grandes museos en Londres, París, Turín o Nueva York, sino por la extraordinaria calidad de los objetos. Algunos de ellos son únicos como la pintura de las hijas de Akhenatón descubiertas en Amarna.