Los antiguos egipcios emplearon lascas de piedra y fragmentos de cerámica para escribir mensajes o dibujar bocetos. La historia de los ostraca (ostracon en singular) nos acerca a los «cuadernos de notas» o «postits» de los faraones. Bocetos, cartas, chistes o verdaderas obras de arte son algunos de los ejemplos que hemos conservado.