El templo funerario de Seti I en la orilla oeste de Luxor era la primera parada de la conocida como Bella Fiesta del Valle. Se trataba de uno de los momentos más importantes del año en el que no solamente salían las barcas de los dioses del templo de Karnak para cruzar la orilla, sino que además todos los habitantes de la ciudad de Tebas disfrutaban en el cementerio occidental de un reencuentro con sus difuntos.