21.07.2013
El 23 de enero del año 1949 la localidad de Olivenza (Badajoz) fue testigo de un prodigio. Con no más que tres tazas de arroz, Leandra, la cocinera de la casa parroquial, fue capaz de alimentar a cientos de personas. La noticia del milagro pronto se expandió. Los vecinos contaban cómo san Juan Macías, dominico del siglo XVI, había actuado de nuevo en casa del párroco don Luis Zambrano. Según cuentan los testigos, de la pequeña olla de la cocina salía sin parar el arroz, sin que nadie hubiera echado más alimento ni carbón para mantener el fuego.