Artículo publicado en la revista Más Allá en 2010

Durante el mes de diciembre de 2009, miles de personas fueron testigos de una sorprendente luz.

Según los testimonios de los cristianos coptos de Egipto, la Virgen María no ha dejado de aparecerse en este país en el último siglo. Desde las apariciones en la década de los 20 en Zeytun, su reactivación en los 60 en el mismo lugar, hasta las más recientes en Imbaba, también en El Cairo, la Virgen María ha protagonizado decenas de fenómenos insólitos.
La segunda semana de diciembre de 2009 la noticia de que la Virgen se aparecía a miles de personas en la modesta iglesia cairota de Santa María y San Micael daba la vuelta al mundo. Y sin embargo no es una noticia que pueda sorprender a los aficionados a los misterios religiosos del Valle del Nilo. La tradición de apariciones de la Virgen en Egipto, país en donde estuvo huida la Sagrada Familia según nos cuentan las Sagradas Escrituras (Mateo 2, 13-15), tiene un trasfondo histórico de varias décadas.

Imbaba 10 de diciembre de 2009

La iglesia de Santa María y San Micael se encuentra al norte de El Cairo, en la zona de Imbaba, en pleno corazón de uno de los barrios más populares de la ciudad, El-Warra. Se trata de un templo ortodoxo copto que se encuentra junto a la carretera de Nasser que recorre la orilla izquierda de la ciudad de norte a sur.
En esta ocasión el fenómeno no sorprendió a los testigos. No sucedió como en otras ocasiones en donde la supuesta Virgen se hacía ver y se tardaba un tiempo en identificar con la milagrosa figura de María. Desde un principio, he aquí quizá un problema para su posterior interpretación e investigación, los testigos señalaron que esa macha de luz más o menos humana con destellos azules y amarillos era, sin ninguna duda, la Virgen María. Se hacía presente como en las imágenes de la Inmaculada que todos tenemos en mente: una joven de aspecto tranquilo y dulce (muchos testigos señalan haber visto incluso los rasgos del rostro de la mujer), que comienza a deambular sobre las cúpulas de la iglesia a la vista de todos. Las nuevas tecnologías permitieron que fueran cientos los testigos que teléfono móvil en mano recogieran la aparición en todo su esplendor. La calidad no es la mejor pero sí permite ver perfectamente a una silueta blanca y resplandeciente, de aspecto femenino, que parece estar cubierta con un manto azul y con una toquilla amarilla sobre la cabeza. ¿Por qué no estaba la televisión allí para hacer mejores grabaciones a sabiendas de que el fenómeno se repitió durante más de dos semanas? Eso es lo mismo que se preguntan muchos investigadores. Unas buenas grabaciones o fotografías de calidad habrían ayudado a perfilar las causas de este curioso fenómeno.

Luces que anuncian la aparición

Al igual que ha sucedido en otras apariciones marianas en Egipto, la presencia de la Virgen era “anunciada” por una suerte de luminarias identificadas con palomas que danzaban en el cielo o formaban incluso dibujos de cruces. Luego venía la propia aparición de la Virgen. En la iglesia de Imbaba se dio en tres lugares: sobre la propia entrada de la iglesia, en el atrio y sobre las cúpulas del templo. Las más sorprendentes de todas, desde mi punto de vista, son las que se dieorn sobre el arco de entrada. Junto a una cruz iluminada con luz eléctrica, los vídeos muestran la forma de una mujer luminosa que “baila” a la izquierda de la cruz, desplazándose por el arco de ladrillo, como si estuviera saludando o bendiciendo a los presentes. Su cercanía a los testigos es increíble, ya que el arco no tiene más de 5 metros de altura.
Al contrario de las apariciones clásicas que se han dado en Occidente, ya sea en Fátima o en Lourdes, los testigos no estaban arrodillados, rezando o ni siquiera sorprendidos. Al contrario, los egipcios allí reunidos festejaban la aparición sacando banderas y carteles con dibujos de la Virgen para darle la bienvenida, todo en un ambiente festivo y alegre.

¿Síntomas de un posible fraude?

Otras apariciones se dieron sobre las cúpulas de la iglesia; un edificio de cemento sin ninguna estética, que no mide más de 15 metros de altura. Sus tres cúpulas y la torre que hay tras ellas, fueron el escenario de las apariciones más espectaculares al poderse ver desde incluso la otra orilla del Nilo, a casi 2 kilómetros de distancia. Una de las grabaciones del día 16 de diciembre que me fue entregada por los propios sacerdotes de la iglesia es, sin lugar a dudas, una de las más espectaculares y, al mismo tiempo, controvertidas. En ella se ve a la supuesta aparición “posando” entre dos de las cúpulas cuando de repente desaparece, dejando tras de sí un misterioso punto de luz anaranjado. ¿Se trata del cañón que proyectaba la imagen como si fuera un holograma desde la torre de la iglesia que hay inmediatamente detrás? ¿Qué clase de tecnología es necesaria para generar un fenómeno luminoso de estas características? A pesar de haber preguntado sobre ello a varios técnicos de iluminación, ninguno ha sabido dar una respuesta al intrigante fenómeno. Siempre se necesita un lugar en el que proyectar, ya sea un cristal o una pantalla transparente, soporte que allí no había. Ni tampoco había rastro alguno del halo de luz que debería unir el supuesto proyector con la aparición.

Sociología del milagro

Sea un fraude o no, la Virgen ha ido de la mano de supuestas curaciones milagrosas como la de Kokab Mouner Shehata (literalmente “Luz brillante”), una mujer que tras haberse quedado ciega por la diabetes recuperó la vista durante una de las apariciones, tras sentir una voz en el interior que la llamaba a mirar y ser testigo del fenómeno.
Es más, el fervor en esas semanas en El Cairo en relación a la Virgen María fue tal que a ella se le achacaron toda clase de hechos insólitos. Esto es lo que ocurrió el día 25 de diciembre cuando una bola luminosa del tamaño de un balón de fútbol fue vista desde toda la ciudad de El Cairo y de poblaciones aledañas sobre las 21.00 horas. La extraña luz de color blanco, se balanceó en el cielo durante unos 15 o 20 minutos. Los testigos de esta aparición OVNI fueron millones, pero solamente los cristianos coptos vincularon el fenómeno, una vez más, a un milagro de la Virgen María.
Para completar este artículo, aquí tienes uno de los vídeos que corrió por internet grabado in situ. El jolgorio de la gente al tiempo que la Virgen hacía su aparición sobre las cúpulas de la iglesia es, al menos, singular.

© Nacho Ares 2014